Estamos terminando de revisar el libro de Pepito Mateo, el cuentista (o el narrador oral) y el imaginario. Está resultando un ejercicio muy estimulante porque el punto de vista del prestigioso narrador francés aporta muchos matices y mucha riqueza a la práctica y aprendizaje de nuestro oficio.
El proceso de escritura del libro se nutre continuamente de las experiencias vividas como narrador oral profesional y como formador de narradores, aparece por tanto una amplísima muestra de ejercicios y juegos creativos que despiertan la voz interior, que activan nuestra lengua, que desarrollan nuestro potencial imaginativo.
Se trata de un libro verdaderamente fascinante lleno de digresiones, sugerencias, historias… No es de extrañar, pues el propio autor describe el proceso de escritura de la siguiente manera:
la aventura de escribir funciona un poco como una encuesta personal. Conduce a “revelaciones” de historias que no sabíamos que estaban en nosotros o que habíamos olvidado. Los estímulos exteriores son como espejos. De lo que nos sucede, de lo que nos rodea, nosotros absorbemos como esponjas, impresiones para almacenarlas como documentos o mensajes en un ordenador y luego las podemos recuperar…
Ya falta menos para darlo a la imprenta.
Saludos
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